Cuando llegó la noche,
abandoné los planes
por que no llamabas.
Entonces pensé,
en salir
con algún amigo,
(ir a un bar
a tomar algo
y charlar,
nada más).
Se me ocurrió
invitar a Fer,
-¡hace tanto tiempo que no lo veo!-
pero mientras traté
de acordarme
de su numero
tampoco pude
recordar su cara.
Fue entonces
que recordé
que el murió
hace ya
cuatro años:
Tendré que irme
a dormir,
sola,
otra vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario